Una madre sufre en silencio...

Llevo días que no escribo, con deseo de desahogarme, pero con poco ánimo. Como saben los que han leido anteriormente, tengo 4 hijos que son una bendición de Dios para mi matrimonio y mi persona. Cada uno ha llegado en el momento indicado y por la razon indicada: unirnos mas como esposos y mostrarme mis debilidades o como se dice, de que pata cojeo. Como dije, todos y cada uno de ellos me hace encontrarme con Jesucristo y esto es lo q he estado viviendo. A mi chica de 8 meses se le ha realizado un estudio de sus pulmones para determinar la causa de todos sus catarros. Este estudio reflejó q la función de sus pulmones es extremadamente baja. Su especialista nos dio esperanzas y un tratamiento, pero ufff!!! Es un golpe fuerte al estómago!!! Esa noche estuve despierta intentando despejar la mente y pidiendole a Dios dicernimiento y tranquilidad. Lo hice limpiando y limpiando. Pensando en que habia fallado como madre y q podia hacer para remendar esto. Para mi sorpresa, el lunes mi esposo se levanta y no puede caminar pq se lastimó los tendones del tobillo por jugar soccer ( sin saber, jajaja). Lo lleve al medico y cdo regresamos con todos los niños la chica se me asfixió. Comenzó a toser y toser, se ahogó y comenzo a ponerse roja muy muy roja, hasta q escupió baba. Del susto y una llamada al médico llegué al hospital. Diez dias, dos hospitalizaciones. Extrañar a los niños, la incertidumbre de lo que pasa y lo unico que podia hacer era CONFIAR. Que dificil es hacerlo?? Pero fue lo que me sostuvo esos diez dias. Confiar en que Dios me daria la fuerza física para aguantar las amanecidas, dolores de espalda y la incomodidad. Confiar en que mis hijos entendieran la situacion y las personas que cuidaron de ellos tuviesen la paciencia y el ammor para con ellos y así fue. Pero mas que todo confiar en que Dios no me abandonaba ni a mi, ni a mi hija y que se haria su voluntad ante todo. Este tiempo ha sidi un tiempo de gracia departe del Señor. Que mas muestra de amor de Su parte q experimentar el sufrimiento con la tranquilidad de que Dios no me abandona y sobre todo la bendicion de que ya estemos todos en casa.